lunes, 21 de noviembre de 2016

Entrevista al Dr. en Historia, Pablo Sebastián Iramain

1.         ¿Cuáles eran los países más desarrollados tecnológicamente en la época del surgimiento del SIDA?
2.         ¿Considera que intereses económicos de los países anteriores pueden estar relacionados con el surgimiento del virus en África?
3.         ¿Qué consecuencias a nivel social, cultural y político trajeron los primeros casos confirmados del SIDA?
4.         A lo largo de los años, ¿Cómo fue evolucionando el concepto que tenía la sociedad sobre los infectados?
5.         Según su opinión, la intención de exterminar a determinados grupos sociales, ¿Puede haber sido un factor para una posible manipulación del virus y su próxima utilización como arma biológica?
6.         ¿Cómo sigue afectando esta enfermedad en el continente africano?
7.         ¿De qué manera contribuye el mundo y las organizaciones mundiales con los territorios afectados?
8.         Si llegase a encontrarse una solución a esta pandemia, ¿Cree que saldría a la luz? ¿Cómo podría repercutir especialmente en el ámbito político/económico a nivel mundial dicha cura?
1.         En los momentos de hacerse pública en la prensa mundial el tema del virus, los países que mayor desarrollo técnico y científico mostraban eran los EEUU, Japón, y los países miembros de la Unión Europea. Pero esto es relativo. Siempre se ha pensado que un país como EEUU era el líder en avance científico, pero solo forma parte de un imaginario colectivo transmitido desde los medios de comunicación. Resulta evidente que muchos países considerados en vía de desarrollo lograron avances científicos en áreas sensibles para el interés humano, pero por su situación de “poca importancia” en la prensa mundial han pasado desapercibido. Cabe recordad solamente que científicos de nuestro país, sin ser considerado en “vías de desarrollo” consiguió ser reconocido en varias oportunidades por el máximo galardón en ciencia. Finalmente, ni siquiera en los EEUU podríamos hablar, ya en esos años, de agencias estatales de investigación científica y técnica, puesto que desde el mismo momento que esas áreas se pusieron al servicio del sistema capitalista, han absorbido a las masas pensantes de todo el planeta.
2.         Siempre hubo sospechas sobre la conveniencia económica que tenían los países para investigar, crear y esparcir virus, pero con seguridad podríamos decir que nunca fueron comprobados fehacientemente. Lo que sí resulta evidente es el hecho que muchos laboratorios vinculados a la posible cura de la enfermedad tienen puesta en la resolución un alto interés económico.
3.         Creo que lo primero que deberíamos recordar es que el SIDA fue uno de los  primeros tópicos masificado en materia de salud de nuestra era globalizada. En poco tiempo el SIDA ocupó espacios en la prensa escrita, en la televisión, en los ámbitos de salud y prevención. El SIDA fue un fenómeno comunicacional antes que nada, porque ocupó la centralidad en la “agenda pública” por mucho tiempo. Y quizás por eso generó tantas situaciones diversas. Pánico en una población que mundial que, a la vez, entraba a la cultura de lo instantáneo, hasta los encuentros sexuales esporádicos. Y como todo fenómeno comunicacional, mas que generar prevención o conocimiento, los medios de comunicación se ocuparon en mantener el rating tratando el tema desde cualquier arista, desde la más moralista a la mas morbosa. También reavivó un sentido excéntrico y etnocentrista en la población al reducir la epidemia a lugares empobrecidos y de población no blanca, como África o América Latina, y hasta que en algunas ocasiones la “ayuda humanitaria” a esos países ocultaba la ocupación norteamericana en tierras extranjeras. A eso también se le sumó la interpretación moralista al quedar reducido el universo de infectados, una vez llegado el virus a las poblaciones blancas, a la población homosexual, puesto que el SIDA fue presentado como un castigo divino ante el pecado anti natura, o de la promiscuidad. Creo que cuando la investigación científica y la resignificación de la sociedad de consumo sobre los riesgos de una vida al límite y plagadas de excesos permitió que el SIDA, pero también otras enfermedades, permitieran construir una agenda de temas a tener en cuenta por los estados para la preservación de la integridad de la población. Eso se visibilizó en campañas de prevención de enfermedades de transmisión sexual, debate sobre políticas en distintos grupos etarios, sobre la situación de la mujer y la salud, etc.
4.         Es posible afirmar que hay dos grandes etapas en el trato que la sociedad le dio a los infectados, y que responde a la clásica postura de la población a otro tipo de epidemia. En un primer momento la reacción social fue negativa, puesto que primaba más (por el desconocimiento) el aislamiento y denostación que sufría un portador del virus. Además, me gustaría acotar que el enfermo representaba algo que nadie quería asumir, la mentira de un progreso ilimitado basado en el avance científico y médico, propio de los años ochenta y noventa, por lo que desde los imaginarios colectivos los portadores eran los nuevos leprosos de la contemporaneidad. Quizás cuando la ciencia pudo, aunque no curar, mantener la calidad de vida de los portadores y garantizar una vida “plena” la sociedad descomprimió la carga negativa sobre las personas afectadas por la enfermedad.
5.         Creo que tampoco tiene mucho sentido preguntarse en esa dirección sobre el origen del virus, porque no modifica en nada lo que sabíamos sobre la connivencia de laboratorios y la estructura económico militar de los grandes estados occidentales en tiempos de la Guerra Fría. Que los laboratorios manipulaban virus, sí, es vox populis. Que el SIDA fue uno de ellos es conocidísimo, como así también lo es la larga lista de manipulaciones que con posterioridad se siguieron llevando a cabo.
6.         En la actualidad, el virus solo agrava condiciones estructurales de marginalidad y mortandad en el continente africano. Mueren mas personas en el continente negro por el HIV?, posiblemente sí, pero no porque sea la primera causa de la muerte. Las guerras y el hambre crónico son los elementos que atraviesan a la población de ese continente.
7.         Distintas organizaciones mundiales han tomado como propia la necesidad de auxiliar a las poblaciones azotadas por el virus, y han podido articular campañas de ayuda como así también de apoyo a la investigación científica. Uno de los espacios que se puede mencionar es la Organización de Naciones Unidas, que inclusive sostiene programas de contingencias para África. El impacto que dichas acciones tiene es difícil de mensurar.

8.         Es difícil la respuesta, ya que implica conocer sobre la teoría conspirativa que ubica al virus dentro de un esquema de guerra , y de miserabilidad económica, como así también de una falta de ética profesional por parte de los trabajadores de laboratorios médicos, dirigencia política y elite empresarial. Como cientista social me gustaría ensayar una respuesta mas acorde a las cosas que estoy acostumbrado a hacer. La humanidad siempre se ha enfrentado a situaciones límites producidas por epidemias. Como americanos no podríamos desconocer que al momento de la llegada de los europeos, cientos de personas morían diariamente por simples contagios. Las sociedades, más allá de intereses oscuros y ocultos, encuentran el modo de superarlas. De no creerlo, lo único que nos quedaría como ciudadanos del mundo, es salir a quemar y destruir laboratorios.

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