1. ¿Cuáles
eran los países más desarrollados tecnológicamente en la época del surgimiento
del SIDA?
2. ¿Considera
que intereses económicos de los países anteriores pueden estar relacionados con
el surgimiento del virus en África?
3. ¿Qué
consecuencias a nivel social, cultural y político trajeron los primeros casos
confirmados del SIDA?
4. A lo
largo de los años, ¿Cómo fue evolucionando el concepto que tenía la sociedad
sobre los infectados?
5. Según su
opinión, la intención de exterminar a determinados grupos sociales, ¿Puede
haber sido un factor para una posible manipulación del virus y su próxima
utilización como arma biológica?
6. ¿Cómo
sigue afectando esta enfermedad en el continente africano?
7. ¿De qué
manera contribuye el mundo y las organizaciones mundiales con los territorios
afectados?
8. Si
llegase a encontrarse una solución a esta pandemia, ¿Cree que saldría a la luz?
¿Cómo podría repercutir especialmente en el ámbito político/económico a nivel
mundial dicha cura?
1. En los
momentos de hacerse pública en la prensa mundial el tema del virus, los países
que mayor desarrollo técnico y científico mostraban eran los EEUU, Japón, y los
países miembros de la Unión Europea. Pero esto es relativo. Siempre se ha
pensado que un país como EEUU era el líder en avance científico, pero solo
forma parte de un imaginario colectivo transmitido desde los medios de
comunicación. Resulta evidente que muchos países considerados en vía de
desarrollo lograron avances científicos en áreas sensibles para el interés
humano, pero por su situación de “poca importancia” en la prensa mundial han
pasado desapercibido. Cabe recordad solamente que científicos de nuestro país,
sin ser considerado en “vías de desarrollo” consiguió ser reconocido en varias oportunidades
por el máximo galardón en ciencia. Finalmente, ni siquiera en los EEUU
podríamos hablar, ya en esos años, de agencias estatales de investigación
científica y técnica, puesto que desde el mismo momento que esas áreas se
pusieron al servicio del sistema capitalista, han absorbido a las masas
pensantes de todo el planeta.
2. Siempre
hubo sospechas sobre la conveniencia económica que tenían los países para
investigar, crear y esparcir virus, pero con seguridad podríamos decir que
nunca fueron comprobados fehacientemente. Lo que sí resulta evidente es el
hecho que muchos laboratorios vinculados a la posible cura de la enfermedad
tienen puesta en la resolución un alto interés económico.
3. Creo que
lo primero que deberíamos recordar es que el SIDA fue uno de los primeros tópicos masificado en materia de
salud de nuestra era globalizada. En poco tiempo el SIDA ocupó espacios en la
prensa escrita, en la televisión, en los ámbitos de salud y prevención. El SIDA
fue un fenómeno comunicacional antes que nada, porque ocupó la centralidad en
la “agenda pública” por mucho tiempo. Y quizás por eso generó tantas
situaciones diversas. Pánico en una población que mundial que, a la vez,
entraba a la cultura de lo instantáneo, hasta los encuentros sexuales esporádicos.
Y como todo fenómeno comunicacional, mas que generar prevención o conocimiento,
los medios de comunicación se ocuparon en mantener el rating tratando el tema
desde cualquier arista, desde la más moralista a la mas morbosa. También
reavivó un sentido excéntrico y etnocentrista en la población al reducir la
epidemia a lugares empobrecidos y de población no blanca, como África o América
Latina, y hasta que en algunas ocasiones la “ayuda humanitaria” a esos países
ocultaba la ocupación norteamericana en tierras extranjeras. A eso también se
le sumó la interpretación moralista al quedar reducido el universo de
infectados, una vez llegado el virus a las poblaciones blancas, a la población
homosexual, puesto que el SIDA fue presentado como un castigo divino ante el
pecado anti natura, o de la promiscuidad. Creo que cuando la investigación
científica y la resignificación de la sociedad de consumo sobre los riesgos de
una vida al límite y plagadas de excesos permitió que el SIDA, pero también
otras enfermedades, permitieran construir una agenda de temas a tener en cuenta
por los estados para la preservación de la integridad de la población. Eso se
visibilizó en campañas de prevención de enfermedades de transmisión sexual,
debate sobre políticas en distintos grupos etarios, sobre la situación de la
mujer y la salud, etc.
4. Es
posible afirmar que hay dos grandes etapas en el trato que la sociedad le dio a
los infectados, y que responde a la clásica postura de la población a otro tipo
de epidemia. En un primer momento la reacción social fue negativa, puesto que
primaba más (por el desconocimiento) el aislamiento y denostación que sufría un
portador del virus. Además, me gustaría acotar que el enfermo representaba algo
que nadie quería asumir, la mentira de un progreso ilimitado basado en el
avance científico y médico, propio de los años ochenta y noventa, por lo que
desde los imaginarios colectivos los portadores eran los nuevos leprosos de la
contemporaneidad. Quizás cuando la ciencia pudo, aunque no curar, mantener la
calidad de vida de los portadores y garantizar una vida “plena” la sociedad
descomprimió la carga negativa sobre las personas afectadas por la enfermedad.
5. Creo que
tampoco tiene mucho sentido preguntarse en esa dirección sobre el origen del
virus, porque no modifica en nada lo que sabíamos sobre la connivencia de
laboratorios y la estructura económico militar de los grandes estados
occidentales en tiempos de la Guerra Fría. Que los laboratorios manipulaban
virus, sí, es vox populis. Que el SIDA fue uno de ellos es conocidísimo, como
así también lo es la larga lista de manipulaciones que con posterioridad se
siguieron llevando a cabo.
6. En la
actualidad, el virus solo agrava condiciones estructurales de marginalidad y
mortandad en el continente africano. Mueren mas personas en el continente negro
por el HIV?, posiblemente sí, pero no porque sea la primera causa de la muerte.
Las guerras y el hambre crónico son los elementos que atraviesan a la población
de ese continente.
7. Distintas
organizaciones mundiales han tomado como propia la necesidad de auxiliar a las
poblaciones azotadas por el virus, y han podido articular campañas de ayuda
como así también de apoyo a la investigación científica. Uno de los espacios
que se puede mencionar es la Organización de Naciones Unidas, que inclusive
sostiene programas de contingencias para África. El impacto que dichas acciones
tiene es difícil de mensurar.
8. Es
difícil la respuesta, ya que implica conocer sobre la teoría conspirativa que
ubica al virus dentro de un esquema de guerra , y de miserabilidad económica,
como así también de una falta de ética profesional por parte de los
trabajadores de laboratorios médicos, dirigencia política y elite empresarial.
Como cientista social me gustaría ensayar una respuesta mas acorde a las cosas
que estoy acostumbrado a hacer. La humanidad siempre se ha enfrentado a
situaciones límites producidas por epidemias. Como americanos no podríamos
desconocer que al momento de la llegada de los europeos, cientos de personas
morían diariamente por simples contagios. Las sociedades, más allá de intereses
oscuros y ocultos, encuentran el modo de superarlas. De no creerlo, lo único
que nos quedaría como ciudadanos del mundo, es salir a quemar y destruir
laboratorios.
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