Origen y evolución
Como otros
agentes causantes de enfermedades infecciosas emergentes, el VIH pasó a los
seres humanos por zoonosis (transmisión desde otras especies). Algunos virus,
como el VIH, pueden producir infecciones crónicas, multiplicándose en el cuerpo
evadiendo los mecanismos de defensa del huésped. La emergencia del sida y la
identificación del VIH estimularon investigaciones que han permitido determinar
que las variantes del VIH forman parte de un amplio grupo de lentivirus. Los
virus de este grupo poseen propiedades morfológicas y biológicas comunes. El
VIH es sumamente parecido a un virus que ataca a otros primates, del que se
conocen diversas cepas se transmiten por vía sexual. A diferencia del VIH, el
virus de los primates no causa inmunodeficiencia en los organismos que lo
hospedan, salvo en el caso del salto de una especie a otra.
El VIH
destruye gradualmente el sistema inmunitario al atacar y destruir los
linfocitos CD4 que desempeñan una función importante en la protección del
cuerpo contra la infección, además, los emplea para reproducirse y propagarse
por todo el cuerpo.
El VIH-1,
responsable de la actual pandemia está estrechamente relacionado con un virus
que infecta a poblaciones de la subespecie centroafricana del chimpancé común,
este virus, a su vez, parece derivar por recombinación, fenómeno que se produce
fácilmente cuando infectan al mismo individuo dos cepas víricas diferentes.
El salto de
la barrera de especie se ha producido al menos tres veces, con variantes del
VIH-1 que demuestran parentesco con distintas cepas. Así pues este responsable
de la pandemia actual, debió pasar a los seres humanos en la primera mitad del
siglo XX. Los grupos O y N del VIH-1 están restringidos a África Occidental ecuatorial,
con el grupo N presente sólo en Camerún. Con los datos actuales, parece claro
que este chimpancé (Pan troglodytes troglodytes) es el reservorio desde el que
se han producido repetidamente las infecciones humanas por los virus de cuya
evolución procede el VIH.
A su vez el
VIH-2, se extendió en África Occidental, y procede de otro primate. El análisis
filogenético muestra que el paso a los seres humanos ha ocurrido también varias
veces.
En todos los
casos conocidos el virus parece encontrarse cerca del equilibrio con su huésped
natural, como resultado probable de una más o menos larga coevolución,
observándose sólo versiones muy atenuadas del síndrome de inmunodeficiencia.
El VIH está
constituido por tres capas: la exterior es una bicapa lipídica que posee
espículas que actúan en el momento de
unión entre el virus y la célula que va a infectar; la capa intermedia está
formada por la nucleocápside icosaédrica; y la capa interior, que tiene forma
de cono truncado, está constituida por el ARN viral y las nucleoproteínas.
Estructura del VIH.
El VIH
comparte con los retrovirus las características esenciales de esa familia. El
virión contiene información genética bajo la forma de ácido ribonucleico (ARN),
protegido por una envoltura de membrana. Los retrovirus insertan su información
genética en las células hospedadora por acción de la transcriptasa inversa.
Existen dos
tipos de VIH:
v
VIH-1:
corresponde al virus descubierto originalmente
durante la primera mitad de la década de 1980. Es más virulento e infeccioso
y es el causante de la mayoría de infecciones por VIH en el mundo
v
VIH-2:
es menos infeccioso y se encuentra confinado casi exclusivamente a los países
de África occidental
Los genomas
del VIH-1 y VIH-2 son muy similares. Están compuestos por los tres genes
básicos de la familia de los retrovirus: gag, pol y env, que codifican
proteínas que ayudan a la reproducción del virus. El genoma del VIH posee otros
seis genes adicionales: tat, vpr, rev, vpu (vpx en el caso del VIH-2), vif y
nef.
Ciclo de vida del VIH.
Una vez que
una persona contrae la infección por el VIH, el virus comienza a atacar y
destruir los linfocitos CD4 del sistema inmunitario que desempeñan una función
importante en la protección del cuerpo contra la infección. El VIH emplea el mecanismo
de los linfocitos CD4 para reproducirse y propagarse por todo el cuerpo. Este
proceso incluye seis pasos que son:
1. Enlace y Fusión: El ciclo de vida del
VIH inicia cuando se une al receptor CD4 y activa otras proteínas en la
membrana de la que permiten que ambas superficies se fusionen. Después de la
fusión, el VIH libera su material genético (ARN) dentro de la célula
2. Transcripción inversa: La enzima
transcriptasa inversa convierte la cadena simple del ARN vírico en cadena doble
de ADN vírico.
3. Integración: El nuevo ADN del VIH entra
al núcleo de la célula anfitriona, donde la enzima del VIH integrasa
"esconde" el ADN vírico dentro del propio ADN de la célula
anfitriona.Cuando el ADN del virus se integra a la célula huésped, se comienza
a llamar provirus y puede permanecer inactivo por varios años sin producir o
produciendo muy pocas copias nuevas del VIH.
4. Multiplicación: Cuando la célula
anfitriona recibe señal para volverse activa, el provirus usa una enzima
anfitriona llamada polimerasa del ARN para crear copias del material genómico
del VIH y segmentos más cortos del ARN (ARNm) utilizado como patrón para la
formación de cadenas largas de proteínas del VIH.
5. Ensamblaje: La enzima proteasa divide
las cadenas largas de proteínas del VIH en pequeñas proteínas individuales,
estas se unen a copias del ARN
6. Gemación: El nuevo virus ensamblado
sale de la célula anfitriona/hospedadora. Durante el proceso, el virus acapara
parte de la envoltura exterior de la célula, cuya acción es recubrirla, además
le brotan, glucoproteínas del VIH necesarias para la ligación entre el virus y
los CD4 Las nuevas copias del VIH pueden ahora pasar a infectar a otras
células.
Ciclo de
replicación.
1. Fijación: es la primera etapa de
invasión a una célula. Se basa en el reconocimiento mutuo entre la célula y el
virión y en el posterior acoplamiento de las proteínas de la envoltura del
virus.
2. Penetración: una vez reconocido el
virión por los receptores de la hospedadora, este se vacía dentro de ella
fusionándose así la envoltura del virus con la membrana plasmática de la
célula. Ahora los ARNm del genoma viral y sus proteínas protegidas por la
cápside se encuentran en el citoplasma, luego se eliminan las cubiertas
proteicas, la cápside y nucleocápside, dejando al ARN vírico suelto en el
citoplasma celular para seguir con el proceso de replicación.
3. Transcripción inversa del ARN vírico:
Forma ADN complementario-monocatenario con igual información; las dos moléculas
de ARN llegan desde el virión asociadas a una molécula de transcriptasa
inversa, mediante la que dos moléculas de ADNc se asocian formando una molécula
de ADN.
4. Integración del genoma vírico al genoma
celular: Para integrar ambos genomas, el virus penetra el núcleo celular y se
inserta en el ADN anfitrión con la ayuda de una proteína integrasa
perteneciente al virus.
5. Transcripción del ADN mediante
mecanismos regulares de la célula: Como resultado se obtiene un ARNm complejo,
compuesto por intrones y exones que debe ser procesado antes de que su
información sirva para crear las proteínas correspondientes; una vez procesado
el ARNm sale del núcleo.
6. Traducción: Cuando ya se encuentra en
el citoplasma, el ARNm brinda la información necesaria para la síntesis de
proteínas, realizada principalmente por los ribosomas. Las proteínas víricas
formadas se ensamblan con ARN provirales para formar componentes internos de la
estructura del virión.
7. Gemación: Ocurre cuando los nucloides
virales se aproximan a la membrana plasmática celular, se hacen envolver por
esta y luego se desprenden de la célula, formando así un nuevo virión.
Resistencia
El VIH es
“resistente” a un medicamento cuando continúa multiplicándose mientras se está
tomando antirretrovirales. Las mutaciones en el virus causan la resistencia. El
VIH muta casi todas las veces que produce nuevas copias de sí mismo y no todas
las mutaciones producen resistencia. El virus “tipo salvaje” es la forma más
común del VIH. Cualquier otra forma diferente al tipo salvaje es considerada
una mutación.
Un ARV no
controla a los virus resistentes a este medicamento y por ende, estos pueden
“escaparse” de los medicamentos. Mientras el paciente siga el tratamiento, el
virus resistente es el que se multiplicará con mayor rapidez, esto se llama
“presión selectiva.”
Hay tres
tipos de resistencia:
v
Resistencia
clínica: el VIH se multiplica con rapidez en su cuerpo a pesar de que el paciente
tome ARVs.
v
Resistencia
fenotípica: el VIH se multiplica en tubos de ensayo cuando se agregan ARVs.
v
Resistencia
genotípica: el código genético del VIH tiene mutaciones que están relacionadas
con la resistencia a los ARVs.
Es justamente
por este motivo que es fundamental que el paciente que padece la infección por
VIH se realice los estudios correspondientes mínimamente dos veces por año; de
esta manera el especialista podrá determinar si los ARVs funcionan y si la
dosis es eficiente.
Desarrollo del VIH
Normalmente,
este virus se vuelve resistente cuando no es totalmente controlado por los
medicamentos. Muchas personas se infectan con VIH ya resistente a uno o más
medicamentos. Cuanto más se multiplica el VIH, más mutaciones “accidentales”
aparecen.
Tan solo una
mutación puede ser suficiente para que el VIH desarrolle resistencia a algunos
medicamentos. La mejor manera de prevenir el desarrollo de resistencia es
controlar al VIH con antirretrovirales potentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario